domingo, 23 de mayo de 2010

Affective computing.

No tenía. Me he parado a pensar y realmente no tengo términos para definir mi estado anímico en cualquier momento en el que alguien ose preguntarme. Ah no! Nadie lo va a hacer. Hoy no, eso no se lleva. No estamos creados para ello.
Aldous Huxley tenía razón; sin arte, sin religión, sin familia, sin filosofía... Sin sentimientos. Todo en un futuro muy lejano. Pero el Talgo con destino al Mundo Feliz ha efectuado su salida.
Hemos sustituido, si alguna vez estuvo de titular, el ¿Cómo estas? por el ¿Cómo te sientes? Y es una putada porque la respuesta ni se asemeja. Estamos congelando los sentimientos en una cámara frigorífica sin llave. Necesito crearme mi gama, publicarla y hacer que mi alrededor publique la suya tambien.

¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes?
No lo se, pero déjame que practique por favor.

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