domingo, 7 de noviembre de 2010

Sin matices se vive mejor.

http://www.youtube.com/watch?v=-nYUNVuOA4M
Acabo de ver Habitación en Roma. Tenía muchas ganas de verla. Me esperaba otra cosa. Me ha decepcionado bastante, pero me he sorprendido mordiéndome el labio inferior en dos o tres ocasiones. Me encanta sorprenderme haciendo esas cosas, porque acto seguido empiezo a pensar en mi sexualidad y es cuando me doy cuenta de que ni me gustan los chicos, ni me gustan las chicas... ¿o me gustan los dos?

Cada día que pasa me siento más ligada al feminismo. Detesto todas aquellas misogeinadas que al fin y al cabo hacen del hombre un ser asqueroso. Luego, sin buscarlo, te cruzas con tipos como Young que hacen de todo en general, y de los hombres en particular, un diamante en bruto.

Siempre he tenido los labios en alquiler continuo, llegando a besar caracoles bisexuales en vez de hermafroditas. La verdad es que ahora estoy más relajada, más que nunca. Espero que no se trate solo de un impasse.

No se si he estado enamorada alguna vez; realmente no lo se. Algo dada a obsesionarme si soy, pero siempre bajo la supervisión de mi ego. Cuando me da algo de margen, compruebo que me gustan las personas en general. Aunque (haciendo desaparecer todo el morbo de este texto) si alguna vez corroboro el amor, creo que será con un chico. Siempre tuvieron ese aquel que me causa un que se yo que me hace sentir no se cómo.

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