martes, 20 de septiembre de 2011

act tress

Ha acabado arruinando el encanto de mis sitios favoritos porque ahora que no está allí, me aburren. Entonces mi músculo orbicular se cansa de trabajar sin ganas y me susurra que se lo diga.
Evel Knievel saltaba sobre el vacío montado en una motocicleta de los 60 y no miró hacia abajo ni la mitad de veces que yo en este último paseo. Al final, los caminos del señor son inescrutables.

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