lunes, 25 de octubre de 2010

El árbol.

Hoy por la tarde cogí el bus-C11 que para en mi barrio para dar una vuelta por los alrededores. Como el que monta en un bus-tour all around the city, pero gratis, tirando de Oyster card.
Total que a mitad de trayecto una señora se sentó a mi vera y me pregunto dónde me bajaba. La dije que había montado con el propósito de turistear y la encanto la idea; como jubilada, me empezó a dar coba.

Yo pensaba que el C11 era un circular, pero ella se encargo de aclararme que no. A mi no me importó, sin ton ni son me había hecho con una guía turística que conocía Hampstead como la palma de su mano.

Total que me pase una hora en el autobús hablando con Georgia. Yo decía lo que ella quería escuchar y ella me daba la misma medicina. Empezamos a hablar de España y por supuesto, ella solía ir de vacaciones cuando era más joven. Pero esta vez era distinto, nada de Costa del sol. Me dijo que solía veranear en Basque Country. Cinco minutos de intensa conversación después, consiguieron que nos hiciéramos íntimas. Entonces me contó el por qué de la cuestión. Su novio, de aquellas, era de Ondarroa.

Mañana a las 15:00 voy a tomar el té a su casa.


martes, 19 de octubre de 2010

Come about.

Entré en la habitación, me desnudé y me tumbé en la cama con avidez. Soñé que me masturbaba fuertemente pensando en él. Sentía cómo sobrepasaba los límites del fetichismo y me pellizqué para despertar.

No lo soñé; pero me tuve que pellizcar.
Entonces me hice el amor.

martes, 12 de octubre de 2010

What the hell.

Estoy in London mas perdida que el hijo de Limber. Vivo con la familia de Nick; la madre y los dos hijos. Niggas todos ellos y zumbones como los que más. Como vivir con el príncipe de Bel-air en un microclima de especias jamaicanas.

Llegué el domingo y aun no me explico cómo conseguí dar con Joyce´s house en Belsize Park sin sentirme perdida en ningún momento. No me di cuenta de que estaba en Londres hasta el lunes a la mañana. Cogí mítico Underground y aterricé en kingcross con el objetivo de presentarme en el curso de inglés. Entonces una marabunta de gente apareció de entre las grietas de las baldosas y comenzó a avasallarme. Gatee por el subsuelo y, de nuevo, nose como, volví a llegar sana, salva y puntual.

El curso me encanta; los profesores son superjóvenes, las clases muy entretenidas, interculturalisimas, y a parte de aprender inglés, estoy recopilando nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje que creo me van a resultar muy útiles. El 70% de los alumnos son coreanos. Hoy ya me he echado una amiga asiática y he estado dando un paseo con ella. La verdad que no me acuerdo de su nombre, pero era algo así como Dwangha. Me cae bien y se rie un montón, que es lo que importa.

Por la tarde estuve en Camden, y confirmé que estaba en Londres. La ostia. Me agobió un poco. Noté que la ciudad en general me quedaba enorme y eso que mi tarea como caminante no había hecho más que empezar! La verdad es que me sentí un garbanzín en medio de un cocido maragato con berza incluida.

Voy a ver si logro dominar la morcilla y el relleno. Estoy positiva; da la sensación que aquí todo es posible.